
Por otro lado, en el informe McKinsey “Education to Employment: Getting Europe’s Youth into Work” (2013) se pone de manifiesto que el 74% de los proveedores de educación en Europa cree que sus graduados están preparados para el mercado laboral, aunque solamente un 38% de los jóvenes y un 35% de los empleadores están de acuerdo.
La falta de entendimiento y diálogo entre los principales actores (educación, jóvenes y empresas) lleva a otro dato relevante: de nuevo según el informe McKinsey, el 27% de los empleadores manifestó que en el último año han dejado vacantes sin cubrir al no encontrar candidatos con el perfil competencial adecuado. Esto significa que, aun existiendo ofertas de empleo, los jóvenes no son siempre aptos para las posiciones disponibles.
El vínculo entre la Enseñanza Superior y el Mercado Laboral requiere una revisión a fondo que permita mejorar la transición de la educación al trabajo. Un análisis preliminar sobre el asunto reveló problemas comunes, tales como:
Los estudiantes no comprenden adecuadamente las competencias requeridas para asumir y desarrollar papeles y funciones profesionales: con frecuencia cuentan con información sobre las competencias específicas demandadas, pero no son conscientes de cómo se desarrollan en el entorno profesional (i.e. competencias blandas). Los estudiantes no están familiarizados con el mundo del trabajo, por lo que no tienen una idea clara de los entornos de trabajo. Con frecuencia, los estudiantes carecen de un nivel adecuado de auto-conocimiento respecto a sus propias competencias, especialmente en relación con la carrera profesional que quieren emprender.
La necesidad de diálogo entre la Enseñanza Superior y las empresas no se limita, por tanto, al ámbito de la incorporación laboral: la incorporación surge cuando hay candidatos adecuados para las vacantes disponibles, no se trata simplemente de casar titulaciones con puestos de trabajo.
Desde hace años, las oficinas de orientación profesional han trabajado tanto para promover la movilidad a través de la realización de prácticas formativas, con el fin de fortalecer el diálogo entre la universidad y la empresa, como para facilitar la adquisición y desarrollo de competencias blandas y transversales por parte de los estudiantes. En este proceso también debe jugar un papel la sostenibilidad: los estudiantes necesitan contar con herramientas de auto-evaluación y auto-reflexión que faciliten su desarrollo profesional; también deben contar con oportunidades para conocer los distintos perfiles profesionales y las competencias que éstos requieren en contextos reales de trabajo. Es decir, deberían tener la posibilidad de hablar con las empresas antes de realizar sus entrevistas de prácticas o de trabajo.

La plataforma virtual facilitará la participación activa de las empresas en las actividades del proyecto a nivel local, así como su apoyo a los graduados en el momento de su transición de la universidad al mercado de trabajo.
Tanto los graduados como las empresas se podrán beneficiar de esta plataforma, en la que se facilitará en encuentro entre el talento joven y los profesionales a través de metodologías de aprendizaje no-formal. Los graduados obtendrán un conocimiento más profundo de los aspectos principales de la cultura empresarial, mientras que las empresas tendrán la oportunidad de presentarse y promocionar su negocio. ¡Una sola herramienta para dos objetivos!

Curso online sobre cultura empresarial y ética del trabajo en el que se abracarán, entre otros temas: Investigación e innovación; Calidad integrada (Calidad-Medioambiente-Seguridad); Organización empresarial; Responsabilidad social corporativa; Funciones, tareas y competencias en el entorno empresarial; Competencias transversales estratégicas; etc.
Oportunidades para participar en visitas virtuales a empresas. Se trata de eventos online en los que distintos responsables de la empresa presentarán la organización y sus procesos internos, pudiendo responder a las preguntas de los asistentes en tiempo real. Las visitas también se grabarán para facilitar su visionado posterior.
Ejercicios de auto-reflexión y auto-evaluación para los estudiantes, relacionados con los perfiles profesionales comentados en las visitas virtuales, la cultura empresarial y la ética del trabajo.

Por otro lado, las empresas no solo contribuirán al proyecto, sino que obtendrán un mayor conocimiento del papel que pueden jugar en la mejora de las competencias de los estudiantes (tanto antes de finalizar sus estudios como en el momento de iniciar su búsqueda de empleo), y ello les permitirá mejorar su diálogo con la universidad, reforzar sus acciones de employer branding y atraer a candidatos mejor preparados.